Un estadio es un vehículo ideal para explorar y expresar la pureza formal y estructural del diseño, los múltiples usos que le puede asignar al mismo y al cuidado puesto de manifiesto en las medidas de seguridad para los usuarios. Los mismos hace tiempo que son postales que forman parte del espectáculo visual y el éxito de su perdurabilidad consiste en trabajar para que pueda ser amado por la comunidad que lo contiene y es obvio que un estadio por sus grandes dimensiones no puede pasar inadvertido, siendo que la identificación con la gente es vital. La clave no está en tener un estadio para que lo disfruten solamente los simpatizantes del club, sino que el mismo contemple las necesidades de la comunidad y que la misma pueda utilizarlo también.
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