Los arquitectos resolvieron las dificultades que presentaba la topografía del lugar, de marcada pendiente con una manzana ya edificada, desarrollando el proyecto de forma subterránea y coronando la edificación con la plaza pública. A primera vista, desde el nivel de la calle puede apreciarse una plaza con espacios verdes y juegos para niños otorgando un espacio social al aire libre, mientras que, en la parte inferior, se desarrollan actividades deportivas. La resolución de la iluminación del edificio mediante una gran grieta a lo largo de la edificación que desciende a la par del terreno hace posible la entrada de luz natural al complejo.
En la planta baja encontramos tres piscinas, una de ellas con 6 andariveles de 25 metros de largo, otra destinada al aprendizaje y una tercera con camas de agua, jacuzzi y chorros de masajes. Completan el espacio un sector de sauna, baño turco, duchas de contraste y fuentes de hielo, además de una sala de actividades múltiples. En el 1er piso, hay una sala fitness y otra sala de actividades múltiples más grande aún, con vistas a la piscina de la planta baja. De esta forma el edificio quedo prácticamente enterrado en su mayoría y disimulado por la plaza pública ubicada en la parte superior, dando al conjunto una armoniosa integración al entorno y al mismo tiempo destacando su originalidad.
La estructura se compone de pórticos de hormigón armado H30 constituidos por columnas de sección cuadrada 50x60cm o circular, y por vigas H25 de canto y/o planas en función de las luces a salvar de más de 11m de largo. Sobre estos pórticos, se apoya una estructura de losas prefabricadas tipo LIVIA de Castelo. Estas losas unidireccionales son premoldeadas de hormigón pretensado de 35cm de espesor por un largo variable de 120 o 90 cm; cuentan con armadura de repartición, aligeramiento de poliestireno expandido y capa de compresión de 5cm de espesor de hormigón vertido en obra en relleno de juntas laterales entre losas y nervio central.
Las losas macizas son utilizadas en la planta baja que cubren el sector de piscinas, de aproximadamente 5m de ancho por 12m de largo, ejecutadas en hormigón armado H30 se definen por el espesor de 25cm. Su armadura consta de una malla que se dispone en dos capas (superior e inferior) con los detalles de refuerzo a punzonamiento (en las columnas). Dadas las dimensiones del edificio se ejecutó una junta de dilatación perimetral en la ménsula del vaso de piscina, se ha dispuesto una junta de dilatación a una distancia máxima de 40 m.
La cubierta del edificio hace de plaza urbana y de acceso público con grandes sobrecargas. Para su ejecución, se empleó una estructura de losas alveolares prefabricadas hormigón pretensado de 35cm de espesor por 120cm de largo, con armadura de reparto y una capa de compresión de 5cm de espesor de hormigón vertido en obra en relleno de juntas laterales entre losas. Dispuestas sobre vigas de canto prefabricadas de hormigón armado descansan sobre los pilares ejecutados “in situ” en hormigón armado. Debido a las grandes sobrecargas y luces a salvar de 18m, se recurre al empleo de 7 vigas prefabricadas doble “T” de 80x195 cm de hormigón pretensado (resistencia del hormigón H25) para evitar la disposición de apoyos intermedios en las piscinas.
Las fundaciones superficiales de Hormigón Armado H25 son zapatas aisladas bajo columnas y zapatas corridas bajo muros de sótano y de contención. La cota de fundación es de -12.00, respecto a la cota 0.00 tomada en el acceso a la parcela. Bajo las pérgolas de la plaza superior, donde no coinciden sobre el edificio, las bases son directas mediante zapatas aisladas bajo columnas.
La submuración es de tabiques HA 25 de 30 centímetros de espesor, calculados en flexo-compresión compuesta con valores de empuje al reposo y como muro de sótano, es decir, considerando la colaboración de las losas en la estabilidad del muro. También se realizó en un sector una pantalla de pilotes de H.A. de diámetro 50 cm, calculados en flexocompresión compuesta con valores de empuje al reposo y como muros de sótano, con anclajes activos no recuperables realizados durante la fase de ejecución y que se destesaron una vez ejecutadas las losas del edificio que lo arriostran. Los muros pantalla de pilotes de H.A. de diámetro 100 cm, calculados en flexocompresión compuesta con valores de empuje al reposo y como muros de contención, donde no existe estructura que arriostre el muro, se ejecutaron sin anclajes activos.
En conclusión, la utilización de diversos sistemas estructurales de la obra hizo que sea más eficiente a la hora de dar respuesta a las problemáticas espaciales, del uso como así también de los desniveles del terreno. Las principales ventajas de haber trabajado con estructuras premoldeadas son la simultaneidad de los trabajos, velocidad rápida del proceso de montaje, menor tiempo de ejecución de la obra por su planificación más controlada y una reducción de los controles en obra. Se da una disminución del volumen de hormigón por la mejor calidad del cemento y acero, debido al proceso de calidad en la fabricación rigurosamente controlado de cada pieza. Los sistemas premoldeados están diagramados en tres pasos fabricación–traslado a obra- montaje en obra, esto hace que sea más fácil cumplir los plazos de obra, dando respuesta a una óptima relación precio-calidad-tiempo.
Arq. Bernadette Chaix
Miembro IAKS LAC
Arquitecta FADU UBA – Argentina
Secretaria de la Comisión de Ejercicio Profesional de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA).
Presidente de la Comisión de Medios de comunicación de la Asociación de Ingenieros Estructurales (AIE).
